FUENTE ÁLAMO

PLANO GENERAL DE LA VILLA PLANO DE LA VILLA: EL BALNEUM


Fuente Álamo es un enclave arqueológico romano, situado a 3 Km. al N.E. del casco urbano de Puente Genil (Córdoba). El yacimiento se encuetra cruzado de este a oeste por el arroyo que da nombre al lugar.

Con muchas vicisitudes y largos períodos en blanco he estado dirigiendo excavacions en este yacimiento desde comienzo de 1982. Con esta primera actuación más la campaña de 1985 y la larga actuación de casi cuatro años (2005-2009) se ha conseguido completar una parte sustancial , aunque no la totalidad, de la arquitectura romana que aun se encontraba soterrada a pesar de las excavaciones llevadas a cabo en el siglo XIX que, al quedar abadonadas, tan sólo sirveron para degradar los restos incluso más allá de lo que su evolución natural había determinado.


Perspectiva a vista de pájaro del yacimiento de Fuente Álamo durante el transcurso de mis excavaciones de 2005 a 2009. La carpa oculta un espacio esencial de la pars urbana de la villa.



CARACTERÍSTICAS DEL YACIMIENTO DE FUENTE ÁLAMO Y FASES DETECTADAS

Fuente Álamo es un yacimiento excepcional tanto por sus dimensiones como por el estado de conservación de sus estructuras y mosaicos, algunos de los cuales son ejemplares únicos en Hispania.

En el momento presente se ha excavado una superficie de 4000 metros cuadrados en los que se distribuye una planimetría diacrónica que comprende básicamente los restos de un balneum público al que se superpone una villa privada, más el proceso posterior de envilencimiento de la villa tras su abandono y el establecimiento de una almazara en época ilámica sobre los restos de la antigua villa
1. El mosaico nilótico.
La bibliografía que se había ocupado del yacimiento un siglo atrás estaba agotada y, con excepción de los cronistas y de algún que otro erudito, casi nadie tenía acceso a aquellos libros, que tampoco debieron trascender mucho más allá de lo puramente local a juzgar por la ausencia de Fuente Álamo en obras de síntesis sobre villas romanas, como la de Gorges (GORGES, P, 1979) o la de Fernández Castro (FERNÁNDEZ CASTRO, M.C., 1982),  que no mencionan ni de pasada este yacimiento.

La situación  de  agrafía sobre Fuente Álamo y el olvido institucional  que venía pesando sobre el yacimiento va a cambiar  en la década de los ochenta del siglo XX,  aunque siempre a impulsos de acontecimientos imprevistos que han revestido de urgencia las actuaciones llevadas a cabo bajo mi responsabilidad.

En enero-febrero de  1982 me fue encomendada por la Dirección del Museo Arqueológico de Córdoba, que tenía a la sazón responsabilidades en la arqueología provincial, la excavación y recuperación de un mosaico singular que estaba siendo agredido por las avalanchas del arroyo y por actuaciones de excavadores clandestinos que habían ya extraído parte de su superficie. Se trataba del mosaico de tema nilótico, que se puede considerar sin ningún género de dudas una pieza excepcional.
El trabajo de campo se resolvió en pocos días y se decidió su traslado al Museo Provincial, única decisión que  resultaba prudente en aquellas circunstancias. Recientemente se ha colocado en la ubicación original una copia de dicha pieza.



Detalle de la excavación del mosaico nilótico de Fuente Álamo en enero de 1982 (mi esposa y yo)



Copia del mosaico nilótico de Fuente Álamo, colocada en la ubicación exacta del original


Con posterioridad a mi intervención de aquel momento, la Directora del Museo Arqueológico se incautó de los restos musivarios de la absidola norte que habían sido extraídos ilícitamente. Se me mantuvo al margen de dicha circunstancia de la que no he tenido conocimiento hasta fecha reciente y no alcanzo a comprender el motivo de no haber sido colocados en el lugar correspondiente, permaneciendo en los almacenes del museo durmiendo el sueño de los justos.








Fragmentos del mosaico nilótico correspondientes a la absidola norte que se conservan en los almacenes del museo Arqueológico de Córdoba, pendientes de insertar en su cntexto original.




El mosaico nilótico de Fuente Álamo ha trascendido tanto al público en general como a la comunidad científica que coincide en considerarlo como una pieza excepcional por lo que supone la inclusión de una iconografía de grullas y pigmeos en ambiente nilótico junto a una trama argumental en latín de principios del siglo V, que ha sido el principal elemento de fechación.

A pesar de que los muros que cerraban el nilótico de Fuente Álamo hayan sido arrasados hasta la base, es evidente que estamos ante un aula tetraconque, lo que supone otra singularidad dentro de la arqueología romana de la Bética.

Los estudios que se han realizado sobre este mosaico atienden más a la singularidad del diálogo que mantienen entre sí los personajes que a los aspectos musivarios. Coincidiendo todos en que estamos ante un auténtico “comic” del mundo antiguo. Aspecto éste que ha trascendido a Internet (0RTEGA ANGUIANO, J.A., 2006).

Pero con independencia de la repercusión científica y de divulgación general que ha tenido este “tebeo” de la antigüedad, desde el momento de su excavación, hace casi treinta años, se pudo advertir que estábamos ante una historieta cómica destinada a divertir a quienes fueran invitados por el dueño de la villa a visitar un espacio tan singular del edificio sur. Independientemente de que por mi parte haya insistido más o menos en la publicación de esta pieza, desde hace tiempo he advertido que “este pavimento contiene una escenografía a modo de cómic” (LÓPEZ PALOMO, L. A., 2002, p.271), utilizando como información básica la traducción que brindó Daviault (DAVIAULT, A, LANCHA, J y LÓPEZ PALOMO, L. A, 1987, pp.55.78). Y siempre he entendido que las cuatro absidolas en que se reparte la historia de los pigmeos y las grullas “funcionarían como viñetas de un cómic” (LÓPEZ PALOMO, L.A. 2002, p. 211). Por tanto sigo insistiendo en la singularidad de esta obra, que ha atraído la atención de especialistas, tanto en lo que hace al asunto que representa como a la excepcionalidad en Hispania de la personificación del río Nilo sobre mosaico (SAN NICOLÁS, 1997, pp. 473-474) y muy especialmente a la Filología latina que ha matizado algún que otro aspecto de la primera traducción.
La repercusión en la prensa del mosaico nilótico de Fuente Álamo dio lugar a que llegara a conocimiento de la profesora J. Lancha, de la universidad de Lion, que por aquellas fechas hacía su tesis doctoral en mosaicos. El interés y rareza del hallazgo provocó su interés hacia el mismo, sin reservas, y fue suficientemente persuasiva como para permitirle que hiciera el estudio musivario de la pieza y que pusiera en manos del profesor A. Daviault el estudio filológico y la traducción de las viñetas que conformaban una epigrafía asociada a las escenas del comic. De esta forma cedía gustoso en mi propiedad intelectual en beneficio del estudio científico que era de esperar al hacerse cargo de dos especialistas de primera línea. A la altura presente me felicito por ta decisión y agradezco que mi proceder haya sido bien entendido por la investigación posterior.
El resultado de aquella colaboración fue una publicación monográfica por parte de la Casa de Velázquez que vio la luz en 1987, cinco años después de que el mosaico hubiera sido extraído de Fuente Álamo y antes incluso de que hubiera sido musealizado
















Uno de los primeros en reaccionar ante el estudio multidisciplinar que ofrecimos en la publicación de la Casa de Velásquez fue el profesor Gómez Pallarés (GÓMEZ PALLARÉS, 1989 y 1997)  a quien agradezco su aprobación a la metodología de trabajo que se siguió con este mosaico, que considera como “el único sistema de trabajo viable para enfrentarse a un material como el que representan las inscripciones musivas”. Resalta la excepcionalidad de la pieza, destaca que “el taller que confeccionó el mosaico de Fuente Álamo, no es originario de la zona ni afincado en la región circundante” sino más bien producto de un artista “que utilizaría infraestructura local, llegada al lugar de la obra” y habla de otros artistas, también itinerantes, dedicados al mimo, teatro o la música que pudieron ser los inspiradores de la obra, sin necesidad de que en el entorno de la villa existiese ningún teatro estable.

El más reciente estudio de la profesora Caballer (CABALLER GONZÁLEZ, M.J., 2001), de donde dimana casi toda la información del artículo de Ortega Anguiano, plantea una traducción diferente de alguna de las líneas que aparecen en la historieta del mosaico e interpreta el fondo argumental de la obra dotada de una carga de erotismo, posiblemente muy cercana a la realidad. Remito pues al artículo de la profesora Caballer, cuya lectura resulta muy interesante, o a la versión abreviada de Ortega en las páginas de Internet.
Por su parte el profesor Ventura sigue también la traducción de Caballer en su breve nota sobre el mosaico nilótico de Puente Genil (VENTURA VILLANUEVA, J, 2002).


El esquema del mosaico nilótico.

Como es bien sabido, el mosaico se organiza en forma de un cuadrado de 3 x 3 m. al que se le adosaban cuadro absidolas semicirculares. Esquema que reproducía la planta del edficio tetraconque que, hasta donde conozco, es el único que se ha documentado en la provincia Betica, mientras que son relativamente frecuentes en la Meseta del Duero.

Para la presentación gráfica de la pieza en sus detalles utilizaré la información fotográfica que obtuve hace casi treinta años, antes de que el mosaico hubiese sido extraído de su ubicación original. Empezaremos por el cuadrado central:


La escena contiene la personificación de un dios-río que en este caso hay que identicar con el Nilo, representado como un personaje barbudo, en actitud indolente, mirando al espectador y con una acusada obesidad, con el brazo izquierdo extendido mientras apoya el derecho en un trono (¿o en un cántaro del que mana agua?). Le acompañan un cocodrilo y un hipopótamo mientras unas aves (probablemente unos íbices) picotean más arriba. Es decir toda una fauna de origen nilótico que justifica el apelativo que le hemos otorgado al mosaico.

El dios-río apareció atravesado por dos grandes grietas, una de las cuales le cruzaba en diagonal el rostro. Para la elaboración de la copia, que efectuó la empresa Mosaicos Casariche, se utilizó la restitución virtual efecuada por Carmen López, Licenciada en Bellas Artes y profesora de Dibujo.

Pese a que no ha quedado nada del alzado de los muros que conformaban la arquitectura del edificio tetraconque, pavimentado por este mosaico, sabemos que el acceso se efectuaba a través de una entrada angosta que lo comunicaba con el hypocaustum y que a partir de ahí comenzaba a desarrollarse la historieta cómica que se contiene en las absidolas. El acceso a la sala donde se colocó el mosaico no se pudo comprobar en el momento de su excavación, por lo que nos movíamos en el terreno de la conjetura. Ha sido tras las excavaciones de 2005-2009 cuando se ha podido determinar la entrada.

Los textos  están escritos en un latín muy evolucionado, característico de finales del siglo IV-siglo V, que fue el momento en que la villa de Fuente Álamo experimenta una profunda decoración con mosaicos en todos los espacios nobles.

La historia de lucha de pigmeos y grullas comienza a partir de la entrada y se desarrolla de izquierda a derecha, en el sentido de las agujas del reloj, y tuvo su desarrollo en las cuatro exedras que flanqueaban el cuadrado central. Conservamos completas las escenas tercera y cuarta y fragmentos de las otras dos, cuya enumeracón no ha sido recogida correctamente en la bibliografía que considera como tercera la que en realiad es la primera de las escenas (o primero de los ábsides), que apareció muy dañado por un olivo y del que tan sólo conservamos un fragmento con epigrafía:




La transcripción es SELVAM GRAVE, que ha sido traducida por Daviault como "BOSQUE PESADO"  y por Caballer como "SELVA PESADA".

En cualquier caso estamos ante la ambientación inicial en que la familia de pigmeos se disponen a dar caza a una grulla.


El segundo ábside había sido dañado por las crecidas del arroyo y lo que quedaba de él fue excavado clandestinamente y los dos fragmentos recuperados, representados más arriba, carecen de cualquier información epigráfica. No obstante puede entenderse que el mosaísta representó el momento en que el padre de familia empieza a ser atacado por la grulla cuya arremetida va a tumbar a este personajillo, protagonista del comic.

En el tercer ábside se desarrolla el "nudo" de la historia que se llena de un dramatismo cómico que hubo de provocar la hilaridad de los visitantes, puesto que esta historieta debió formar parte del acervo popular de teatrillos itinerantes y su argumento debió ser conocido por la sociedad del siglo V. La absidola en el momento de su excavación presentaba este aspecto:




El padre de la familia de pigmeos ya ha sido derribado por la grulla, que le ha atacado en el bajo vientre, se ha aferrado a su mano izquierda y hace que el protagonita se sienta morir. Mientras tanto su hijo trata de defender al padre atacando al ave con dos palos o dos cañas y la madre, situada en tercer plano, entra en un delirio de deseperación porque barrunta consecuencias fatales para ella. La escena tiene el siguiente texto:

SV (m) CERBIO.  El padre menciona su nombre y se dirige al hijo en los siguientes términos:

E FILI GERIO VALE.

El hijo contesta: SVBDVC TE, PATER

La madre, situada a la derecha de la escena, presenta unos pechos prominentes que en el fragor se le han salido de la túnica, el pelo desgreñado y una exagerada nariz. Unos rasgos que, a pesar de que su tamaño es similar al de padre e hijo, no parecen pertenecer a la raza de los pigmenos.

Sobre ella aparece el nombre que le atribuye el mosaísta: UXOR MASTALE y grita en los siguientes términos:

AI MISERA DECOLLATA SO

La traducción que ofrece Daviault a este texto es la siguiente:

- Soy Cervio. ¡Ay Gerion, hijo mío, adios¡
¡Quítate de ahi debajo, padre¡

- La esposa Mastale. ¡Ay, pobre de mi, decapitada soy¡

El nombre de Gerio (Gerión) que se le adjudica al hijo es una pervivencia del nombre del gigante de tres troncos y tres cabezas de la mitología tartésica. Que se perpetúa en este texto mil años después como máxima ironía al llamar a un pigmeo con el mombre de un gigante.

El apelativo Mastale (tetuda) de la esposa es otra ironía alusiva a la exuberancia de sus senos y el grito de desesperación que emite (decapitada soy) es, según Daviault no la alusión de que a ella le corten el cuello sino que queda decapitada la familia (me quedo viuda).

Por su parte la profesora Caballer González propone una tradución que difiere algo:

- Soy Cervio. ¡Ay Gerion, hijo mío, adios¡
- ¡Quítate de ahí debajo, padre¡

Y la esposa tetuda gritaría: ¡Ay, pobre de mi, descapullada me quedo¡

Es una observación diferente a la anterior porque, según esta versión, de lo que se lamenta la esposa no es de que la grulla mate al marido sino de que, viendo el punto de su anatomía en que es atacado, lo que en ealidad va a perder es el balano (la cabeza del pene).

Es una interpretación cuya carga de erotismo acentúa el sentido cómico que indudablemente el mosaísta quiso dar a su obra.


En el cuarto ábside tiene lugar el "desenlace" del drama, que termina felizmente para los pigmeos. El aspecto de la pieza en el momentos de su excavación era el siguiente:



Enmarcada entre dos palmeras, se desarrolla una escena con tres personajes, dos esclavos y el amo (que debe ser Gerio) en el centro. Han conseguido abatir a la grulla que es arrastrada con una cuerda al cuello y hablan entre sí.

El sirviente de la izquierda dice: ET TV ERE SVMA

El amo, en el centro como simple obervador, exclama: E IMPORTVNA
El esclavo de la derecha apalanca al animal con una caña o un palo para ayudar a arrastrarle y dice:  TIMIO NE VECTI FRANGA


El estudio filológico de Daviault, de un mérito excepcional, concluye con la siguiente traducción:

- ¡Tú también, amo, cógela¡

- ¡Ay, qué pesda ers¡

- Tengo miedo de romper la palanca

Por su parte la profesora Caballer propone una traducción alternativa, que es la siguiente:


- ¡También ten cuidado con la boca¡

- ¡Ay, qué pesada (es)¡

- Tengo miedo de que se me vaya a romper la palanca


Todos los personajes masculinos aparecen desnudos, con aspecto musculoso y una hipertrofia fálica evidente, lo que contribuiría a acentuar la comicidad de la narración.

En la elaboración de este mosaico debieron intervenir al menos dos mosaístas: el que elaboraría el mosaico propiamente dicho, que dejaría libre unos espacios en que se incluiría después la epigrafía. De ahi la deformción de alguna de las letras.

El mosaico nilótico de Fuente Álamo constituye un hecho excepcional en la musivaria hispana del Bajo Imperio. Existen otros mosaicos con pigmeos, como el ya famoso de Itálica, pero en ningún caso se asocian las escenas a una narración escrita. De ahí que podamos considerarlo un unicum en la arqueología peninsular y parte de la erudición se ha inclinado por considerar la pieza como un geranomaquia que encuentra paralelos en la "Casa dello escultore" de Pompeya. En cualquier caso creo evidente que la historieta cómica que contiene (el primer comic de la antigüedad como ha sido considerado) debió ser de conocimiento común para los espectadores de la época, que tuvieran acceso a este espacio arquitectónico, pequeño e íntimo para el pater familias.

Determinar la funcionalidad del espacio no fue posible en el momento de su excavación porque apareció disociado de cualquier tipo de estructura. Pero después de las largas excavaciones que he dirigido entre 2005 y 2009, que han afectado a entorno del mosaico, no descarto la tesis de la profesora Lancha de que era un espacio asociado a una zona de termas. También se ha propuesto por parte de otros investigadores que la habitación absidada del nilótico fuera un espacio destinado al triclinium, considerando la presencia de los ábsides como símbolo e distinción y valorando la villa de Fuente Álamo como un edificio único entre las villas señoriales de Hispania, como apunta la profesora San Nicolás. Aunque, considerada en su conjunto la arquitectura de la villa, esta interpretación me parece más improbable.

En cualquier caso el tetraconque de Fuente Álamo es una muestra de lo que fue la arquitectura suntuaria bajoimperial, que se generaliza en Roma a partir de la Tetrarquía y que cuenta  con muestras tan importantes como es el caso de "Piazza Armerina", por poner un ejemplo de gran relieve. Lo lamentable es que, siendo la arquitectura de Fuente Álamo de tan gran porte, precisamene de esta estancia singular no haya quedado más que la planta.

***

Como reflexión final sobre la breve excavación de 1982, es necesario insistir en el voluntarismo con que se llevó a cabo, a partir de la voz de alarma que dio don Francisco Esojo, director del Museo Local de Puente Genil, que fue quien primero advirtió la excavacón clandestina a que estaba siendo sometido el mosaico.

En su recuperación colaboraron conmigo diversas personas de forma gratis et amore. La mayoría acudiendo a la llamada del Sr. Esojo






En la primera foto el inicio de la excavación que provocó la atracción de curiosos y colaboradores. La segunda foto muestra el mosaico completamete excavado y limpio sobre el que un equipo de chicos y chicas se emplean en calcarlo.


Pero nada de esto hubiera sido posible de no haber contado con la generosidad de doña Margarita Cosano Pérez, propietaria del terreno en que se localizó el mosaico. No sólo autorizó experesamente la excavacón, incluso sin haber sido advertida previamente de que ésta se iba a realizar, sino que nos obsequió con su presencia y nos animó a continuar.

Por ese gesto de altruismo, que para mi no prescribe por infrecuente, dedico a la memoria de doña Margarita mi agradecimiento intemporal e invito a las instituciones a que se haga expresa la gratitud de manera tangible sobre el lugar donde se localizó tan singular pieza. A fin de cuentas, el gesto de doña Margarita lo que hizo fue incrementar un patrimonio que pertenece a toda la humanidad.


Visita de doña Margarita Cosano acompañada de dos de sus nietos



2. Excavación de 1985. El edificio de la margen derecha del arroyo.

Vista con la perspectiva del tiempo transcurrido, me puedo considerar un superviviente a dicha campaña, dadas las precarias condiciones de salud, a pesar de mi juventud de entonces, con la que la abordé.

El incentivo para aquel trabajo vino una vez más del Sr. Esojo quien se encargó de tramitar el permiso a mi nombre para una excavación de urgencia que tendría como objetivo la recuperación de un mosaico que asomaba en la margen derecha de la cárcava del arroyo y se estaba degradando a pasos agigantados.

Las previsiones de excavación no iban más allá de dos o tres días, pero los primeros resultados fueron de tal calibre que hicieron necesario proseguir la excavación que al final duró casi todo el verano, con los únicos medios que en un primer  momento puso a nuestro alcance el Ayuntamiento de Puente Genil.